Sentimientos fragmentados.
Fragmento 5.
Los medios de transporte funcionan con un horario, sólo hasta que dejan de funcionar. ¿Alguien sabe si el pequeño barco zarpó?
Discute conmigo la situación actual o hagamos entrevistas culturales o caminemos al lado de nuestros mejores amigos y por qué no al lado de los que sufren fuertes jaquecas cuando el vino no se sirve en su momento.
Esto me recuerda que se puede ser espontáneo y libre aún en una cena de etiqueta, cuando se levanta el anfitrión y algunos de los comensales disfrutan comiendo con la boca abierta.
Y ahora pregunto... ¿qué es lo que te impide casarte con la princesa? Esa joven risueña y libre poseedora de talento y gran belleza, te espera.
¿La dejarás escapar? ¿En el mundo hay otras princesas?... No lo sé... pero en el cielo hay millones de estrellas... La princesa arriba... el resto de las mujeres sometidas?? No. Esta princesa no es así, al menos a tus ojos, que algún día tendrán que dejar de mirar para arriba y es posible, sólo posible que vean la realidad.
Los periódicos publicarán la noticia algún día. Pero tiene que ocurrir la noticia.
Se ha roto el orgullo, el hombre que cambia ha buscado apoyo. Su padre, hasta ahora olvidado e incluso despreciado, le otorga honores, no, no se casa con la princesa... ha encontrado a la reina de las flores.
Ahora tiembla mi mano y late deprisa mi corazón. No tengo testigos y aunque tampoco tengo tu respuesta, no me has dicho que no, lo tomaré como un sí.
Es un deseo con pocas posibilidades de verse realizado, pero esculpiré tus sentimientos en la piedra, porque alguien, algún día, lo verá y mirará a las estrellas...
No, no es una alegría superficial la que me seduce a hablar contigo. Es el cambio de dirección, es aceptar una situación perfilando nuevos desafíos, reclamando nuevas respuestas, pero, ¿cuáles son las preguntas?.
... continuará...
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