miércoles, 2 de abril de 2014

Lavanda... olor dulce y sugestivo...

La lavanda o espliego ( lavandula angustifolia), es un pequeño arbusto perenne y leñoso, que presenta aspecto de matorral y puede alcanzar hasta 1 metro de altura, con flores de color violáceo con reflejos azulados que desprenden un agradable aroma. Crece espontáneamente en ambientes secos, en laderas y suelos pedregosos.Florece en verano y se recolecta en julio y agosto.

Procede de los países de Europa Occidental cercanos al Mediterráneo. Es conocida desde la época romana como perfume (añadían las flores al agua del baño para aromatizar), condimento culinario y medicinal.

Sus hojas se utilizan para aromatizar distintos alimentos. Enriquece el sabor de asados de carnes y aves.
Sus flores dan un sabor muy particular y agradable a mermeladas, tés, chocolates, frutas... Para aromatizar tartas... y para preparar infusiones relajantes y tranquilizantes (5 grs. de flores de espliego por cada taza, tomar 2 tazas al día después de las comidas).

Tiene propiedades reguladoras del organismo. Es sedante, antiespasmódica, antiséptica y cicatrizante. Es buena para combatir migrañas y ansiedad.
Es utilizada en aromaterapia (utilización de sus aceites esenciales con fines curativos).

El aceite de espliego se utiliza también para hacer cremas, jabones, lociones, perfumes y colonias, por su agradable fragancia.

Uno de los mejores métodos para su conservación es el secado. Dejarlas secar una vez limpias hasta que estén tan secas que se rompan al tocarlas, no conviene secarlas al calor del horno, porque pierden sabor, pero sí en el microondas, ponerlas sobre un papel de cocina y a potencia máxima hasta que estén secas.

Con las espigas se pueden hacer ramilletes para perfumar armarios roperos. También funciona como insecticida ecológico (2 puñados de flor de lavanda , echarlos en una mezcla a partes iguales de agua y alcohol de 90º) aleja a los insectos. Antiguamente se creía que el aceite esencial de lavanda tenía la propiedad de neutralizar el veneno de la víbora, yo no lo he probado, así que no os la juguéis.... ir a urgencias....




No se ven muy bonitas, porque lógicamente ahora no tienen flores, habrá que esperar al veranito y añado una foto con sus flores... 


Aquí las hojas están más apelmazadas... se ve que les da mucha luz....
y en la foto de abajo están más estiradas porque tienen que buscar la luz...
pero son la misma planta, el mismo aroma, el mismo sabor...




Hoy la vamos a utilizar en un plato muy secillo, al que aporta un sabor y aroma muy especial:
 Pollo a la lavanda...  un plato sencillo que se convierte en un plato de lujo con unas ramitas de lavanda, muy aromático y muy rico...  Os gustará... me pongo a ello enseguida y luego os lo cuento...

BUEN DÍA A TODOS!!!

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