miércoles, 8 de octubre de 2014

El otoño ha llegado...

Hola, ya está aquí el otoño. Me da penita que se acabe el verano con sus días alegres y luminosos, empiezan los días con nubes y oscurece antes... pero qué bonitos los colores del otoño... qué bonita la luna llena de hoy, qué productos empezamos a ver en los mercados!!! Las típicas castañas, membrillos, granadas, calabazas, uvas, mandarinas ... y sobre todo SETAS... Adoro las setas... TODAS, qué vicio!!!

Taller sobre los productos del otoño, viernes y sábado intesos... nuevas recetas... nuevos sabores... El otoño es el momento de empezar proyectos, tenemos toda la energía del verano acumulada y por algún lado tiene que salir... probemos cocinando....

 Todo preparado...
Empiezan a llegar... máximo 12 cada hora, así que en un momento estaremos todos...









GRANADA. Este maravilloso fruto, es espectacular en su interior, sólo tenéis que cortarlo por la mitad para ver como agrupadas en varias celdillas, se encuentran las semillas recubiertas por una pulpa traslúcida y jugosa de color rosa oscuro. Esta pulpa es muy refrescante y diurética, gracias a su alto contenido en agua y potasio. Nos proporciona minerales y vitaminas B y C, que van bien contra las infecciones de garganta y respiratorias. Contiene abundante fibra y es baja en calorías, genial si hacéis dieta baja en calorías.
En cocina, además de consumirse sola o en macedonia de frutas, da mucho color y sabor a las ensaladas y me gusta mucho usarla en los acompañamientos de carnes , aves y mariscos, porque ofrece un excelente contraste agridulce.
Importante no olvidar la granadina, un jarabe que se obtiene con el jugo de la granada y es un ingrediente muy apreciado en coctelería y pastelería.


CASTAÑAS. Antes... era el alimento básico en áreas donde escaseaba el cultivo de cereales, hasta que fue sustituida por la patata. Por dentro es blanquecina, de consistencia dura y sabor dulce.
La composición de la castaña es más parecida a la de los cereales que a la de los frutos secos, ya que es rica en agua, hidratos de carbono y fibra, pero pobre en grasa. Tiene Vitamina B y minerales como fósforo, hierro y potasio. Se recomienda a los deportistas y personas hipertensas, anémicas, enfermos del riñón y del corazón.
En cocina, lo más típico son las castañas asadas, durante los días más fríos del otoño y del invierno. Pero la cocina tradicional nos ofrece platos muy sabrosos, me encanta el puré de castañas acompañando al pavo asado en navidad. Las castañas asadas con anís (me recuerdan a mi más tierna infancia) o convertidas en marron glacé... son bocados exquisitos.


CAQUI. Tiene un aspecto parecido al de un tomate, con piel lisa y delgada, color anaranjado, su pulpa es del mismo color, es gelatinosa y está surcada por fibras. El caqui hay que tomarlo maduro, en su punto porque si no es demasiado astringente debido a las sustancias tánicas que tiene. Cuando madura es blando y pulposo y parece que va a estallar, entonces se vuelve jugoso, dulce.. y muy agradable. Se parte por la mitad y se come con una cucharita.
El de la foto es un SHARONI, que es una variedad diferente, su carne es consistente como la manzana, no se pone blando al madurar, pero también es muy dulce. Se pela como una manzana y se come.
Tiene gran valor nutritivo muy apropiado contra las anemias. Posee vitamina A y C, potasio, calcio y hierro.
En cocina, tal cual, es un verdadero placer,   y muy rico también si lo acompañamos de nata, yogur o natillas.
Buen ingrediente para hacer salsas para acompañar platos de caza o ahumados. El sharoni también es muy rico en ensaladas.


MEMBRILLO. De color amarillo dorado... tiene forma de pera, su piel es vellosa cuando aún no está maduro, pero adquiere una textura parecida a la de la pera cuando alcanza su punto de maduración. La pulpa es amarillenta, áspera y ácida aún cuando está maduro.
Si lo tomáramos fresco nos aportaría vitamina C, pequeñas cantidades de grasa y proteínas pero con la cocción pierde pierde gran parte de sus vitaminas, pero mantiene casi intactos los minerales. Alto contenido en taninos, es bueno contra la diarrea. También tiene pectina así que ayuda a disminuir los niveles de colesterol.
En cocina su consumo ha aumentado en los últimos años, gracias a que se está volviendo a la cocina tradicional. Excelente en mermeladas, compotas... pero sobre todo es increíblemente rico el tradicional Dulce de Membrillo (en algunos sitios lo llaman Carne de membrillo) que combina muy bien con quesos, desde el suave queso de Burgos a los más fuertes como Cabrales, Roquefort o Idiazábal.
Combina muy bien con carnes y pescados.


UVAS. Es un pequeño gran alimento que además de ser exquisito nos ayuda a desintoxicar nuestro organismo.
Está compuesto por un 80 % de agua y nos aporta unas 70 calorías por 100 grs. y es muy saciante. Es antioxidante, tiene propiedades anticancerígenas y mejora la circulación sanguínea. Entre los minerales que tienen destacan el potasio y el magnesio. También tienen propiedades laxantes, debido a su contenido en fibra, sobre todo la piel, por eso conviene comerlas lavadas y con piel.
La variedad de uvas que hay es enorme, me encanta la uva moscatel, grande, redondeada y muy muy dulce, puede ser blanca, negra o roja.
Para producir vino blanco: garnacha blanca, palomino, moscatel macabeo, chardonnay, malvasía.
Para vino tinto: pinot noir, cariñena, tintorera, garnacha tinta, graciano, cabernet sauvignon, merlot, tempranillo.
En cocina. Es perfecta como postre o tentempié, son frescas, dulces y exquisitas. Quedan muy bien con queso o yogur (Como dice el refrán... uvas con queso, saben a beso. Por algo será). En ensaladas con queso de cabra, espectaculares. Para rellenos de carne, para acompañar pescados o aves, con cus cus  por supuesto para confituras, tartas y helados.


MANDARINAS. La mandarina es la más conocida fruta del otoño, cuando aparecen nos anuncian que empiezan los días fríos y es ahora cuando están en su mejor momento.
Nos permiten disfrutar de los cítricos mientras las naranjas siguen madurando para estar en su punto a mediados o finales de noviembre.
Nos aportan vitamina C que favorece la absorción del hierro y la producción de glóbulos rojos. Ayuda a prevenir resfriados, así como enfermedades degenerativas y cardiovasculares. Es también fuente natural de fibra.
En cocina. Su aroma cautiva y nos incita a usarla en cocina. La mejor manera de comerlas es fresca, entre comidas o antes de ellas. Pero en cocina dan mucho juego para hacer postres, tartas, sorbetes...
También para elaborar salsas para pescados, pollo, lomo, pato, costillas...
En ensaladas de hojas verdes está muy rica, le da un toque fresco que las hace irresistibles.


Mañana : SETAS.
Haremos muchas recetas otoñales, para animarnos a cocinar, que en verano se cocina menos.


Peazo luna!!!





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